14 enero, 2008

Luna




De las fotos que logré extraer,
te escribo ahora con una lágrima en los ojos,
querida amiga,
alma ahora perdida,
sea donde estés,
lloro por tu ausencia
querida amiga,
mi gata perdida..

Caramelo color,
seda suave y singular,
era tu pelaje,
imposible de no amar.

Melosa, mas singular;
tierna a más no dar,
elegancia perpetua denotaba tu caminar,
amiga, ¿dónde fuiste a parar?

Lágrimas con sangre he de llorar,
para jamás terminar de recordar,
tus frágiles movimientos,
tu cariño tierno y honesto.

¿Por qué nos dejaste?
¿Por qué dejaste de comer?
¿Por qué nos dejaste?
Dímelo, por qué.

Dame una respuesta a que aferrarme,
una razón para contemplar,
mas tu sinrazón de la razón,
loco me ha de transformar.

¿Por qué?
Simplemente quiero un por qué,
Dime cómo te he de dejar de recordar,
si cada vez que bajo,
he de llorar,

Cada momento que me diste,
Cada sentimiento que he clamar,
en mi infierno de mentira,
mi vida de ilusiones.

Y tus ojos de gata,
siempre sinceros,
sobre mi cama me han de mirar,
tranquilos y serenos,
cuando yo sólo quería llorar.

Apoyo incosiderable,
he de esperar,
que esta elegía a ti llegue,
porque mi corazón,
siempre te ha de recordar,
con sangre, llanto y un puñal,
he de desangrar letra tras letra.

Luna, mi gata querida,
sea donde estés,
que tu muerte haya sido tranquila,
en paz, mi amiga,
Mucho sufriste,
Mucho lloraste,
tus ojos clamaban paz,
espero que esta vez,
tus deseos y anhelos se hayan hecho realidad,
pues aquí en la tierra,
siempre estará tu amo,
esperando por tu felicidad.
Que los Dioses se pudran,
y que los humanos se mueran,
pero que siempre estés descansando,
y mirando desde algún lugar,
pues tu nombre en mi mente quedará,
como aquella que sola vino,
que sola se fue,
pero que gran marca dejó
e imborrable siempre será.

Luna, mi gata luna.
Elévese a ti esta plegaria.

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