Sólo palabras.

"Die Geschichte wurde von den Gewinnern erzählt"

Mentiras, recuerdos, risas; palabras de sobra y un montón de diarios apilados, denodando el olvido tras el olvido, una vida llena de héroes de cartón. Miles de años desperdiciados por motivos irrelevantes, caminos sin sentido y sin lugar a dudas: millones de vidas desperdiciadas. Clamaban los héroes de otrora por un futuro más justo: su fluído vital fue desperdiciado sin razón. Algunos vivieron la carga de la pobreza sobre sus hombros fatídicos por un sólo motivo: la justicia. En un mundo sin ton ni razón, sin inicio y final, en este caos inmerso en una cubeta de un sórdido y estúpido laboratorio de cuán loco científico; en este océano rojo y sol de hielo: ¿existen aún las mentes sin recuerdo? Aquellas que no vivían del pasado y clamaban por un presente diferente, que luchaban sin razón por un montón de luces, que se ilusionaban hasta llorar por trivialidades y que, incluso, llegaban a sacrificar sus vidas por míseras palabras de un ingenuo líder. Sigo sin entender, sigo sin lograr razonar, si quiera pensar, en qué momento la vida se transformó en juego, en qué momento se trastocaron los sentidos y dejamos de ser los actores: simplemente somos un eslavón más de esta gran farsa.
Pero.. ¿tan importante son las manecillas para un organismo tan complejo? ¿tan deseosos somos de un ente que nos absorba y no nos deje ser esencialmente como somos?
Quizás seremos siempre los mismos, básicos, simple basura vertida sobre un molde humano; pero a cuál punto hemos llegado a que una simple palabra - un logos - sea el incentivo más grande, más excelso del posible verbo, de la carne y hasta de la propia alma. La tan inicua necesidad es ahora una inapelable fuente de vida, de estímulos artificiales que nos llevan a ser, de un "soma", de nuestra felicidad perfecta. Ser-necesitado, ser-utilizado; ser-en-cuestión-del-ser, ya no es sólo ser, sino ser-por-ser, como una cosa en sí misma, como una virtud en sí misma.
¿Desde que momento empezamos a dejar de ser y a comenzar a ser?
Mierda de abundancia, mierda de necesidad, somos, en definitiva, pura utilidad.

Gutane Jer Weihailag.